Si bien la mayoría de los blogueros nucleados bajo Argentina Wine Bloggers tienen varios años escribiendo y participando de las redes sociales, hace apenas dos que pudimos agruparnos y empujar todos juntos para un mismo lado.  Nuestra misión era clara: “comunicar en forma coordinada e independiente distintas acciones con el fin de promover la industria del vino argentino y aportar a su desarrollo”; pero queríamos ir por más.

Dos años atrás pensamos en la posibilidad de ayudar, de plantar una semillita de esperanza en un mundo que no es más duro porque hay gente solidaria.  Nuestro dilema era cómo hacerlo, ninguno es un filántropo millonario o tiene las posibilidades personales de marcar una gran diferencia.  Parecía imposible.

Dicen que imposible es una palabra que se encuentra solo en el diccionario de los tontos.  Solo bastó mirarnos para entender nuestro potencial: somos un grupo, un equipo, un colectivo. Las redes de un hobby que se tejió con hilos virtuales podían transformarse en un motor para ayudar.  Y así se nos ocurrió armar un sorteo de vinos, pero tenía que tener un atractivo especial que motivara, que nos diera empuje y que sumara a nuevos protagonistas.  Por eso surgió la idea de que tuvieran la firma de sus hacedores.  Una botella la podés comprar, pero que un grande de la enología te la firme ya es más difícil, raro y hasta un fetiche.  Pensamos que íbamos a juntar, con suerte, 10 botellas firmadas; sin embargo, este año son 40 que representan a los enólogos, ingenieros agrónomos y bodegas más importantes de Argentina.

El año pasado, por cada número pedíamos a cambio un paquete de pañales para el Convento San Francisco de Asís que ayuda a personas en situación de calle.  El padre Jorge esperaba mucho menos, pero un día llegamos con más de 700 paquetes de los pañales que tanto necesitaban.

En 2018 nuestro objetivo fue recolectar alimentos no perecederos para ayudar a dos instituciones: Fundación María Cecilia de ayuda al niño oncológico y el Centro de Desarrollo Humano La Nazarena.  No sabemos cuánto los sorprenderemos, pero estamos orgullosos de haber reunido más de $70.000 en mercadería.

Estamos contentos de haber ayudado a los que ayudan, de saber que hemos dado nuestro mayor esfuerzo para hacerlo y de la participación de todos los que se sumaron desinteresadamente a esta movida solidaria.   Esto nos llena de orgullo y nos motiva a ir siempre un poco más adelante.

¡Salud!