Conociendo Mendoza – Parte III (Bodega SinFin y Familia Zuccardi)

Finalmente y despues de tanta espera llegó el día de conocer una bodega. Tres años haciendo El Vino del Mes y todavía no había podido conocer una. 
La cita era a las 10:00 en la Bodega SinFin. Una bodega familiar que hace casi 40 años se dedica a la producción y venta de uvas y desde hace 8 años están elaborando vinos de alta calidad con la filosofía de elaborar sensaciones y guardarlas en cada botella para desbordarlas en el momento oportuno

Salimos de la cabaña temprano con el GPS cargado con las coordenadas que indicaban RP 50 Nº 2668, Rodeo del Medio, Maipú.

Al cabo de unos kilómetros, estábamos estacionando el auto en explanada de acceso a la bodega.
Nos recibió Anabel Caselles quien nos llevó a recorrer todas las instalaciones y nos presentó a toda la gente de la bodega.
Actualmente están llevando adelante una gran obra de remodelación con el objetivo de abrirse al enoturismo. Muchas ideas puestas sobre la mesa que garantizarán el éxito del proyecto una vez que estén en marcha: un gran salón que podrá usarse para conferencia, eventos, presentaciones, cumpleaños, casamientos, etc. Mesitas al aire libre para sentarse a disfrutar de un rico vino una tarde de soleada con vista a una laguna con una fuente de agua en forma de espiral (logo de SinFin). Un tablado en la zona de la sala de barricas donde habrá un espacio de arte (shows, recitales, etc.). Salas de degustación exclusivas para prensa y grupos de cata especializados. Una cava privada con una puerta de siete llaves donde guardarán los tesoros de la familia. 
También tienen pensado un espacio para ubicar un Wine Store, donde cada visitante podrá adquirir los productos y el merchandising de la bodega.
Hicimos todo el recorrido productivo: el lagar, donde se recibe la uva, el famoso SinFin de la molienda, los tanques y las piletas de fermentación y la sala de barricas (provisoria). 
Luego fuimos a ver el quincho que cuenta con una parrilla (churrasquera) gigante, horno industrial, mesada espectacular y un gran espacio para disfrutar de reuniones familiares y de amigos (además de la pileta y el amplio solarium).
Después llegó el momento más esperado (por mi). Fuimos a buscarlo a David Funes, el enólogo de la bodega, que estaba en laboratorio, con quien nos dirigimos nuevamente a las piletas y tanques para probar algunos vinos. Tuve el honor de poder servir una copa de Cabernet Sauvignon desde el tanque. Luego fuimos a la sala de barrica y probamos algunas cosillas.
Bonarda 2011 de pileta sin madera. Mucho color, mucha fruta y notas mentoladas. Cuerpo medio y buena acidez.
Bonarda 2011 de pileta con madera. Al anterior se suman notas de chocolate y un fin al dulzón.
Syrah 2012 de pileta con madera (que vinifican para un cliente de EE.UU.). Fruta roja con toques florales, bien equilibrado y de paso sutil y agradable. (Saldrá en alguna futura añada un SinFin Guarda Syrah?? Ojo eh!!)
Cabernet Sauvignon 2011 de tanque con madera. Este lo serví yo!! jeje!! Un cóctel de pimienta con morrón asado de gran cuerpo y bien intenso. Sumamente exquisito y de largo final. (Acá ya estaba para un bife de chorizo!)
Malbec Gran Guarda 2011 de barrica. Palabras mayores. Actualmente se comercializa el Gran Guarda 2009. Este malbec que ya lleva un tiempo en barrica y le espera otro tanto, se muestra con muchas capas aromáticas para desplegar su potencial. Sin dudas un gran vino que será merecedor de muchos premios.

También probamos por separado, barricas de Bonarda, Cabernet Sauvignon y Malbec que son las bases para un blend que saldrá luego de 24 meses aprox. 
Finalmente volvimos al laboratorio y David nos preparó un blend con muestras que había tomado de las barricas. Denominado jocosamente como «El Blend del Pelado» pudimos probar lo que seguramente será el vino tope de gama de la bodega en el 2014.

Realmente quiero agradecer profundamente a Anabel y David por todo el tiempo que nos dedicaron y lo bien que nos recibieron, así como también a Juan Carlos Caselles.

Luego salimos rumbo a la bodega Familia Zuccardi, donde hicimos la visita guiada a las instalaciones de la bodega y participamos de una degustación de vinos de la línea de gama baja (Santa Julia y Alambrado).

Luego atravesamos los viñedos, pasamos Casa del Visitante y llegamos a Pan & Oliva donde nos encontramos con Torey Novak quien nos guió durante la visita a la planta productora de aceite de oliva. Todas las máquinas son italianas y es destacable el nivel de limpieza que hay en todas las instalaciones.
Finalizado el circuito productivo nos sentamos para hacer la degustación de dos aceites:
Zuccardi Varietal Arauco: Es bastante frutal, con un fondo amargo y picante.
Zuccardi Bravo: El aceite ícono de la bodega que busca mostrar la identidad de Maipú como una de las grandes zonas oliovícolas del país. Es un blend de 80% Arauco y 20% Picual que se vende fraccionado en botellas de 500ml. y en una imponente caja. Mucho más intenso en nariz que el anterior y un importante picor en boca.
Durante la charla con el especialista, nos anotamos algunos tips a tener en cuenta a la hora de elegir un aceite en la góndola y los compartimos con ustedes:

  • Fijarse que tenga de denominación «Extra Virgen» (ahora empiezan a nombrarse «Virgen Extra»).
  • Verificar que sea prensa en frío.
  • Verificar que la acidez no supere los 0.5°.
  • Envase de vidrio oscuro que protege de la luz.

Algunos datos interesantes que surgieron: entran 400 olivos por hectárea, cada planta da 30 kilos de aceitunas por año y para obtener 1 litro de aceite se necesitan 6 kilos de aceitunas.

Una vez finalizada la charla, compramos algunas cositas y partimos, pero antes de abandonar el lugar, recorrimos algunos cuarteles para ver más de cerca las vides.

Al salir, ya con hambre dado que eran alrededor de las 15:00, nos dirijimos rumbo al restaurante Casa de Campo en Coquimbito, Maipú, que nos habían recomendado David y Anabel (de SinFin) y Francisco (de Logia Petit Verdot).
Por supuesto, me elegí uno de los platos tradicionales de la casa: Conejo al horno de barro y unas empanadas de entrada. Solo dos palabras para describirlo: IM-PRESIONANTE!!

Luego, ya cayendo la tarde, volvimos de regreso para descanzar en la cabaña y armar todo porque como conté en la nota anterior, al día siguiente partíamos rumbo al nuevo destino: Casa Margot. Esa experiencia se las cuento en la próxima entrega.

Por si no viste las notas anteriores, acá dejo los enlaces:

Hasta la próxima!!

7 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Muy buenooo!!
    No sabía lo de ese Bravo.
    Una cosa sobre los Extra Virgen o Virgen Extra (es lo mismo), para ser así, si o sí tienen que ser prensados en frío y con la acidez tope en 0,5. Es decir, con que diga una de las 3 cosas, es que es Extra Virgen.
    No tenía lo de los 5 litros por árbol y es muy interesante probar las aceitunas al momento de elaborar (no se te olvida más lo feas que son así… Jejje!!).

    Abrazo!

  2. Para los Virgen Extra, el tope es 0,8. Preferentemente, comprar < 0,5.
    El Bravo tiene un sugerido de $150 el medio litro.
    Nos hizo morder una aceituna recién arrancada del árbol PUAJ!!!! Imposible de lo ácidas que son.
    Abrazo!

    1. Ah, me confundí entonces con lo de 0,5: es 0,8.
      $ 150 el medio… Probé otro a ese precio en Vinos de Lujo -realmente muy bueno-, pero me parece demasiada guita.

  3. Esteban, excelente esta experiencia !!! Siempre digo que hay mas que "puntos" detrás de cada vino y que hay que conocer el origen para tener una mejor visión. El vino no es solo lo que muestra en la copa.
    Algo relevante en la gama básica de Zuccardi?
    Salute

  4. ¡Muy bueno!
    Qué grande la gente de SinFin que te hizo una visita a la medida y hasta la primicia de un blend. En ese mismo sentido, medio flojito lo de Zuccardi…

    1. La verdad que la visita superó mis espectativas!! Me recibieron de maravillas y me hicieron sentir como en mi casa.
      A Zuccardi fui como un turista mas. Quizas si vas con algun contacto la visita es diferencial.
      Abrazo!!

    2. Ah. Pensé que te habías contactado previamente

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