En la nota anterior de la vendimia en cuarentena, vimos el punto de vista de un empresario de la industria. En esta parte II, les acerco el testimonio de un enólogo en jefe de una importante bodega de la Patagonia y las declaraciones de un gran creador de espumantes. El aislamiento obligatorio se extendió y estamos en una época donde se necesita estar en bodega para terminar la cosecha y realizar los primeros pasos del proceso para comenzar a crear los vinos 2020.
Luego de publicar la nota anterior, estuve en contacto con dos referentes: Leonardo Puppato, jefe de enología de Familia Schroeder y Pepe Reginato, enólogo creador de espumas de alta calidad.
Para los que no saben lo que se vive, ni cómo se vive, durante la vendimia, les cuento que el viernes a las 23:52 recibí un mensaje que arrancaba asi: «Hola Esteban, recién llego a casa». Era Leonardo Puppato que después de un arduo día en la bodega volvía a su hogar y tuvo la gentileza de contarme su experiencia en esta cosecha tan diferente.

La verdad una cosecha que no vamos a olvidar jamás. Arrancó bien pero un poco anticipada 10 a 15 días antes.
Dato loco, las variedades se juntaron en su ciclo de madurez. Estábamos terminando el Pinot Noir y ya teníamos a punto el Merlot y el malbec y estábamos con malbec y de repente los Cabernet…!
A esto se le sumó lo de corona virus y para nosotros más de cerca y que Roberto Schroeder lo contrajo en su viaje a Alemania. Hizo la cuarentena y todos los deberes… Menos mal, ni con su familia estuvo y terminó internado. Pero está bien. Fue leve. Ayer hablamos por celular y empezó a pedir cosas así que está bien!! (risas)
Te imaginas el bajón de todo el equipo de bodega en medio de la cosecha. Me tocó liderar al grupo y estar muy de cerca para levantarlo y lo logramos. Seguimos a full y con la bodega llena. Cosecha de muchas horas de trabajo para cubrir algunas faltas y bajas que se daban diariamente. Pero contentos a la vez porque esto no podíamos dejarlo solo. Las fermentaciones no paran y debíamos estar con 2 turnos de 12 horas para cubrir al máximo.
La llegada a la bodega de los que estamos afuera siempre fue un caos. Más de 5 controles policiales y horarios restringidos. En bodega tomamos todos los recaudos de seguridad pero siempre es un riesgo. Algunos operarios, técnicos y laboratoristas se instalaron a vivir en el predio de la bodega y eso es tener la camiseta puesta. Se los agradezco realmente porque sino esto no se podía hacer con la calidad que hay hoy.
Seguimos en molienda, nos quedan unos 100.000 kg. por meter. Esto último es para Deseado. Veremos como terminan los vinos. Queremos descubar todo lo antes que se pueda y poder parar y hacer la cuarentena con nuestras familias.
Faltan insumos porque las empresas han cerrado. Faltan drogas para laboratorio. En fin… complicado pero como te decía, cosecha inolvidable y esperamos todos poder brindar y contar las vivencias tomando los vinos del ANTI CORONA VIRUS.
Por otro lado, es inevitable que haya cierto malhumor generalizado con la situación cuando se ve que el trabajo de todo un año puede llegar a estar caminando por la cuerda floja. Tal es el caso de Pepe Reginato que se desahoga ante la pregunta de ¿cómo viene la vendimia? y por contrapartida nos cuenta de la excelente calidad de uva que se consiguió este año.

Fue muy complicada, hace diez años viene siendo igual, cada vez hay menos gente para realizar la vendimia los planes sociales nos han perjudicado, en lo que siempre nos diferenció del resto del país, la cultura del trabajo.
Con el agravante se que este año se adelantó la cosecha para todos, no había gente no había camiones, no había máquinas cosechadoras, etc., etc. En medio de todo este caos, aparece la cuarentena por el virus, en una actividad que si no lo cosechas en tiempo y forma no obtenés los resultados deseados.
Los sindicalistas pidieron que les diéramos, guantes, lentes y barbijos a los cosechadores, evidentemente en su vida pisaron una finca. Imaginate correr con un tacho en el hombro con un barbijo.
Ya me desahogue. Ahora va la parte linda: sanidad impecable, o sea calidad de la hostia. Muy pocas lluvias, cero hongo, con pocas curaciones, lo que se transforma en una ventaja para las bodegas. Las uvas no tenían rastros de azufre, conclusión fermentación mucho más equilibrada (esto fue en mi caso).
A nivel económico, no se que va a pasar, yo pago este mes y el que viene y después, Dios dirá que va a pasar. Yo me considero una persona optimista, con pasión por lo que hago, pero esta vez amigo, no se para dónde disparar.
Como ven, el cierre de su testimonio viene con algo de incertidumbre y creo que es lo que nos pasa a unos cuantos. Pero como dije en la nota anterior, estamos convencidos que pasará esta «locura» y pronto normalizaremos la rutina.
Al fin de cuentas, como coincidieron todos, tendremos unos vinos 2020 que nos regocijarán el paladar.
Ahora #QuedateEnCasa y descorchate un vino.
¡Salud!

Soy Lic. en Sistemas metido en el mundo del vino desde febrero de 2010. Me capacité en C.A.V.E. y junto a Maximiliano García hacemos El Vino del Mes. En el blog me encargo del diseño, edición, redacción y creación de contenidos. Llevo adelante las redes sociales de @elvinodelmes. Soy ilusionista y creador de #MagiayVino (@magiayvino). Toco la guitarra. Soy miembro fundador de Argentina Wine Bloggers.